martes, 19 de marzo de 2013

Busted!

Cuando finalmente termina la transición pero te das cuenta de que en lo que te convertiste ahora, tampoco te gusta.

Al final no es que no me conforme con nada, sino que es muy difícil conformarse. No es que yo funcione mal, o que no funcione, sino que el mundo funciona así, es un sistema. Un gran sistema de cosas innecesarias. Pero tener conciencia de ello es un poquito trágico.
No tener conciencia del sistema puede llegar a hacer que uno esté un poco más a gusto con él, simplemente porque no te importa demasiado. That's cool. Entonces no importa si es blanco, negro, azul, violeta, dorado, si suena bien, si suena mal, si no suena, y ya que antes hablaba de colores, lo único que siempre me molestó particularmente, es el no pasa naranja.
Si en mi vida no pasaba naranja, no estaba tranquila. Por eso siempre me gustaron los colores.