lunes, 5 de julio de 2010

Everybody's Changing

You're gone from here
And soon you will disappear
Fading into beautiful light
Cause everybody's changing
And I don't feel right

Me dormí todo el domingo.
Cuando me duermo un día entero, eso prácticamente implica que me levante con el cerebro renovado. Lo cual quiere decir que: a) Cambié de idea respecto a algo o b) Hay algo en mi vida que no está funcionando, y que quiero cambiar. Es cierto, pasa. Pero esta vez no sé que me pasó. Hace rato, hace días, me vengo preguntando qué es lo que estoy haciendo, si está bien, o si está mal, o si simplemente no importa lo "bien o mal" en esos casos. Pero es que necesito sentirme bien conmigo misma, y en estos momentos, eso no está sucediendo. Sé que me puede costar horrores, sé que puede no costarme nada, que puede que parezca una cosa desde afuera, cuando en realidad yo sé que es justamente lo contrario... pero en fin. Nunca voy a decir que fue un error; de hecho, aprendí bastante de vos, en muy poco tiempo. Me enseñaste cosas sobre mí, incluso, que no creo haber podido aprender sola. No estoy huyendo, tampoco. Jamás huiría. Estoy enfocándome en otras prioridades. Y nada más.
¿Estoy haciendo que esto parezca muy complicado? En realidad, es algo muy simple. It was fun. But I need to be myself.

jueves, 1 de julio de 2010

No more yesterday, tomorrow's all that matters.

What am I gonna do tonight
When I’m one step closer to the other side
It’s easy to pretend
Tryin' hard not to fade away
But the world’s got me feeling so out of place
How will all this end?
It’s so hard to say

Sé que los acontecimientos recientes en mi vida me convirtieron en una persona bastante más bipolar de lo que solía ser, poque tampoco vamos a mentir diciendo que tenía una personalidad y un estado de ánimo estables, estaría mintiendo descaradamente y no tendría sentido. Además, no es así. Punto. Las mentiras y la falsedad son cosas que no me van, por diversos motivos. Si la vida me enseñó algo, hasta ahora, es que las mentiras jamás son buenas. Siempre terminan lastimando a otro/otros, no sirven de nada. De. Nada.
Es horrible cuando me doy cuenta de que detesto algo y de que, para colmo, estoy incluida. Y eso es lo que me está pasando ahora: siempre considere que mentirse a uno mismo es lo peor que se puede hacer. Y yo lo estoy haciendo ahora. Me estoy mintiendo a mí ahora. "Nunca es tarde" es otra gran verdad.
¿Por qué mentirme a mí misma? ¿Con qué necesidad, en qué me favorece? En absolutamente nada. Ergo, por qué seguir haciéndolo. Porque el mentir es una rueda, jamás termina, una mentira lleva a la otra, un error a otro, una herida a otra. Llámenme extremista, no me importa. Prefiero ser precavida y desterrar de mi vida todo aquello que sé que el día de mañana puede lastimarme. No lo hice antes, tendré que hacerlo ahora. ¿Por qué vivir de la ilusión? ¿Adónde quedó esa vieja filosofía mía? El ser humano es un ser interesante, y contradictorio. Tienen, tenemos (hola, I'm a human being) un apartado en un rincón de nuestro ser en donde se encuentran todos nuestros sentimientos amargos, pero hay otro lugar en el que somos felices y no le tenemos miedo a nada. Sin embargo, siempre volvemos a ese lugar oscuro. Siempre. Hasta necesitamos tiempo para encerrarnos a escuchar música y estar tristes, es como una rutina. Me estoy yendo por las ramas. Volviendo a lo que decía antes...
Siempre me costó entender a ciertas personas, a aquellas personas que saben que algo anda mal en su vida, pero no quieren dejarlo ir. Siempre me pregunté, ¿cómo? ¿por qué? Si no te hace bien, ¿por qué permanecer en ese lugar en el que estás? Sorry, I don't get it. Pero, como siempre, uno no sabe como son las cosas hasta que le tocan. Ahora entiendo perfectamente como es eso de no querer dejar ir algo que, en efecto, no nos hace bien. Es raro, si uno se pone a razonar, es hasta ilógico. Pero quizás en algún lado tenga algún sentido. De todas maneras, tengo una de esas personalidades que están forjada en base a muchas cosas que, lamentablemente, sí, hacen mal con el tiempo. Más de una vez me dijeron que soy una persona demasiado cerebral. Y ese demasiado no fue usado como un elogio, ni mucho menos; lo que estaban queriendo decirme era que pienso demasiado en lugar de vivir. Puede que sea cierto. De hecho lo es, pienso demasiado, pero el pensar en frío me ayuda. Es mi táctica a la hora de enfrentarme a los problemas. Pensar en uno mismo no siempre es ser egoísta. Hay que tener en cuenta que nadie piensa en nosotros como nosotros mismos. Nadie podrá jamás. Y quién sabe mejor que vos lo que es bueno, malo (siempre desde un punto de vista totalmente subjetivo, desde tu punto de vista), que es lo que te hace mal, que es lo que te hace bien. Hasta donde querés llegar. Etcétera. No tengo que decirlo todo.
No quiero mentir.
No quiero mentirme a mí misma.
No quiero vivir mentiras.
¿Ya lo dije antes? Lo repito ahora
Esta no soy yo.
Pero no, no más.