jueves, 28 de octubre de 2010

Unspoken

Luego veo el punto débil de mi oponente:el punto que lo hubiera hecho desmoronarse si tan sólo me hubiese dado cuenta de golpearlo allí. Después me doy cuenta, tarde. Siempre me pasa lo mismo. Siempre tardo en entender.

¿Por eso escribes?

La voz sonó a mis espaldas. Una voz masculina, sin sexo, compuesta: inórganica.

¡No me hagas esa pregunta! Sacudí la cabeza, intentando sacudirme la voz de encima. No me hagas esas preguntas fundamentales. No preguntes, no preguntes. Mierda, ni siquiera sé quién eres.

¿A quién van dirigidas tus palabras? Vanas, ocultas, sin demasiado sentido. Sin un receptor, que logré capatarlas a todas, absorberlas, hacerlas suyas, y luego, como si nada, deshecharlas. Es en vano, es hasta imprudente: das a conocer tu alma, ¿y por qué? ¿para qué? Nobody cares. I mean, it's for real: nadie se detiene a acordarse de que dijiste tal o cual cosa cuando la situación lo requiere. Hablar es gratis, por supuesto. Afortunadamente. Hay tantos de esos, que hablan porque es gratis... hay tantos de esos. Pero a nadie le importa demasiado. Hay una sobrecarga. Una sobrecarga de palabras, de vocablos, de modismos, de formas. Hay tanto por decir, y tanto ya dicho: es una rueda, jamás termina. Jamás se cansan las voces, jamás se callan. No quiero que callen, me sentiría sorda. Prefiero que sigan con su alegre charla. Bifurcando los caminos, escondiendo los criterios, como yo misma hago y estoy haciendo en este momento: envolviendo entre estas palabras lo que en realidad quiero decir, el foco central de mi pensamiento, lo que mi inestabilidad me está dictando en este mismo momento. El hecho de que escribas poco, te delata. Las palabras que usás, te delatan. Tu lenguaje, te delata. Hasta tus errores. Estás creando lo artificial, no lo puro y original. Estás pretendiendo, estás ultrajando al papel. Todo es metáfora, por supuesto: no ultrajás nada ni a nadie. Bueno, sí, a mí, en cierto punto: me provocás una honda sensación de rechazo. Tal vez soy Dédalo. Tal vez no. Pero no hay punto de comparación y no te culpo; no te culpo porque no hay culpas de por medio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Screamer