miércoles, 9 de junio de 2010

Mentiras.

Estoy harta, cansada, de vivir en un mundo de mentiras. De vivir mentiras. De pretender ser algo que no soy, de los demás pretendan. A veces pienso que deberíamos ser un poco más honestos con nosotros mismos en cuanto a lo que realmente somos, y que los demás lo vean. Que los demás lo acepten (aunque esto requeriría de todo un proceso de aceptación por parte de la tan poco comprensiva y estructurada sociedad que nos rodea, a.k.a: los demás), entonces todo el mundo se relajaría, no habría tanta disconformidad entre los seres humanos para consigo mismos y todos caminarían con paso más seguro. ¿Por qué? Porque ya no sentirían esa presión sobre sus hombros, no sentirían las miradas de todos puestas en ellos mismos. Todos seríamos más libres. Why can be all be free? Without any filter.

Las personas se esconden detrás de distintos tipos de cosas para ocultar lo que realmente son, piensan que de esa manera están haciendo, de alguna manera, lo que harían si no existiera el prejuicio del resto. ADMIRO a las personas que no necesitan esconderse, que son quienes son y al fin y al cabo están orgullosos de sí mismos. Orgullosos o simplemente conformes. No se quejan. No tienen miedo. O por lo menos no tienen tanto miedo como aquellos que tienen que ocultarse y escapar de sí mismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Screamer