sábado, 11 de septiembre de 2010

{This broken city sky}

And in this moment we can't close the lids on burning eyes
Our memories blanket us with friends we know like fallout vapors
Steel corpses stretch out towards an ending sun, scorched and black
It reaches in and tears your flesh apart, as ice cold hands rip into your heart

Esa mañana fue una locura. Se mantiene vívido y fresco en mí el recuerdo de la desesperación de la cual casi todos fuimos testigos el día que vi arder allá, lejos, a la cultura que me vio nacer, dar mis primeros pasos, aprender a caminar, a hablar y a leer. Un mundo del cual aún formo parte, de alguna manera, a pesar de los rumbos que ha tomado mi vida desde entonces. Mis padres estaban desesperados, la atmósfera de mi hogar podría haberse cortado con un cuchillo. Cada uno reprimió su dolor como pudo, lo relegó y lo minimizó, pero podría decir que ninguno de nosotros jamás lo enfrentó. Hablar de esto es hablar de derrota, de como pasamos de ser intocables, incorruptibles y soberanos, a ser víctimas, una vez más, de la crueldad del hombre, aquella que no tiene consideración por aquel rebaño que se encuentra debajo de la política y la guerra, de la lucha entre clases y de los status sociales. El ansia de destrucción no toma en consideración a las comunidades, a su esfuerzo, a su necesidad inmediata de paz. Al destruir nuestros gobiernos, destruyen también nuestra integridad, nuestra voluntad, nuestra identidad. Aún estando en otro mundo, nos alcanzó la destrucción. No es mi intención echar culpas ni señalar a un culpable, simplemente estoy cumpliendo mi parte. With myself. With the country I love.

2001 - 9/11 - 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Screamer